Aprovechando que este finde es largo (para algun@s privilegiado@), os quiero hablar de un libro que ha sido un referente en cuanto a la curación con cristales y piedras, y aún en nuestros días, lo sigue siendo.
¿Quien fue Santa Hildegarda? Fue una monja benedictina alemana que vivió hace 850 años, en la Edad Media.
Escribió sobre la utilidad de vegetales, animales y minerales, y otra serie de escritos, piezas musicales y hasta una lengua desconocida; de todo ello, hablo un poco más adelante.
¿Qué tienen de particular las obras de Santa Hildegarda?
Que están llenas de afirmaciones asombrosas revelando un conocimiento de la realidad física muy avanzado para su época, recordemos que era la Edad Media. Ella misma deja constancia en sus obras que a los 43 años le invadió la Luz Viva, el Espíritu Santo, y que le estuvo dictando durante décadas varios libros, y ella no escribió ni una sola palabra de su cosecha, todo era obra del Espíritu Santo. También deja constancia que carecía de estudios y que únicamente le instruyeron en el Salterio (la recitación de los salmos), para el cual era necesario saber leer y escribir.
Solo he podido leer uno de sus libros,”Las piedras que curan”, y resulta algo inexplicable e increíble, muchas de las explicaciones que aporta. Muchos autores le atribuyen grandes dotes naturales y también una extensa cultura (esa es la opinión de Benedicto XVI). También es cierto que en esa época ya se transmitían remedios y propiedades con piedras y hierbas por el boca a boca, y que unos cuantos autores, entre los que figura Alfonso X, recogen en diversos lapidarios. (Véase lapidario Alfonso X “el Sabio”). Pero los lapidarios clásicos o medievales no se parecen en absoluto a las sencillas afirmaciones de Santa Hildegarda.
Santa Hildegarda escribió tres obras importantes cuyos dictados duraron respectivamente diez años, cinco años y ocho años. También escribió obras menores, piezas musicales, una lengua desconocida, y dos grandes tratados (divididos a su vez):
- «Causas y remedios de las enfermedades», en el que detalla la endocrinología del ser humano.
- «Physica», en el que describe la naturaleza y utilidad para los humanos de las criaturas más corrientes: 230 plantas, 63 árboles y arbustos, 72 aves, 36 peces y 45 animales terrestres, 17 insectos, 8 metales y 26 piedras.
- Libro Primero: Las Plantas
- Libro Segundo: Los Elementos
- Libro Tercero: Los Árboles
- Libro Cuarto: Las Piedras
- Libro Quinto: Los Peces
- Libro Sexto: Los Pájaros
- Libro Séptimo: Los Animales
- Libro Octavo: Los Reptiles
- Libro Noveno: Los Metales
Esmeralda, Jacinto, Ónice, Berilo, Sardónice, Sardo, Topacio, Crisólito, Jaspe, Prasio, Calcedonia, Crisoprasa, Carbúnculo , Amatista , Ágata , Diamante, Piedra Imán o Magnetita, Ligurio, Cristal de Roca, Perlas o Nácar, Cornalina, Alabastro , Cal…
En la obra se describe la naturaleza y formación de las piedras, y detalla para qué sirve cada una y cómo ha de emplearse según 400 remedios muy sencillos para otras tantas dolencias y afecciones. En general, las aplicaciones consisten en ponerse las piedras sobre la piel, o meterlas en vino o agua de beber.
De las 26 piedras que trata en «Physica», solo 19 son realmente útiles; piedras preciosas o semipreciosas que solo sirven para el bien y la salud del ser humano y, en algunos casos, también del ganado.
Una de las afirmaciones descritas con todo lujo de detalles es, cómo transforman las bacterias, «gusanitos» que es cómo les llama, de hierro el óxido ferroso en óxido férrico para hacer la magnetita, y eso es algo que la Ciencia descubrió en 1877, y todavía se sigue trabajando en ello. Sin un análisis, sin laboratorios y sin microscopio, en esa época, era imposible saberlo.
Asimismo, este Libro describe perfectamente, como si fueran apuntes de laboratorio, cómo precipitan los cristales de roca a partir de los cambios de temperatura de una solución sobresaturada. ¿Como podría saberlo esta monja?.
Sobre la amatista, esos cristales morados del interior de las geodas de adorno que venden en las tiendas, borra las manchas de la cara y neutraliza inmediatamente las picaduras de avispa o las mordeduras de araña.
Este es una de ellas, pero Santa Hildegarda, da muchos detalles de otras cosas que aun hoy son desconocidos, aunque son verosímiles.
Con los años, los remedios curativos de Santa Hildegarda fueron bautizados por el pueblo como “la medicina de Dios”, y ya en pleno siglo XX, científicos y médicos alemanes descubrieron con asombro los conocimientos de esta monja del siglo XII, cuya sabiduría es, para muchos, “algo que viene del Cielo”.
La edición latina es muy breve, apenas unas 20 páginas, en cambio esta versión, la española tiene 261 páginas, con prólogos, explicaciones y abundantes comentarios sobre los posibles significados de las palabras originales. También está lleno de casos clínicos tomados de las publicaciones austríacas y alemanas de la medicina hildegardiana, debidas a los doctores Hertzka y Strehlow, así como al presidente de la Liga Hildegardiana, Helmut Posch.
«Las piedras que curan» de Santa Hildegardaha ha estado durante mucho tiempo, más de ocho siglos, ignorado, desconocido y oculto, y quiero compartirlo con tod@s en el grupo de Facebook <¿Qué piedra es? – What is this stone?> . Si alguien quiere «Causas y remedios de las enfermedades», que lo indique.
Próximamente o menos, pulularán en grupos sobre todo de Face toda la información, si bien es cierto que mi trabajo ha consistido en investigar y por supuesto, escribir, decir que, como mínimo…. se debe valorar el trabajo, en vez de copiar o compartir indiscriminadamente, son horas e incluso días los que se tarda en pensar y en escribir un artículo, depende de la bibliografía a consultar. Por supuesto, todo está en internet, pero hay que saber qué se busca, cómo contarlo y ante todo..escribir.
— GRACIAS —